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lunes, 25 de octubre de 2010

¿La vida ye duro?

That's the question



sábado, 11 de septiembre de 2010

Tradución d'un artículu de P.M.H, Phyllis Marie Atwater NDE, ECM. SAM

(Carta al Editor del “AtlantisRisingMagazine" publicada en el ejemplar de septiembre/octubre del año 2008)



Existen millones de historias del fenómeno conocido como "experiencia cercana a la muerte" (en adelante usaremos el acrónimo ECM) repartidas por todo el mundo, aquí y ahora, cada una con su dosis de sorpresa o de broma sobre lo que parece ser que existe al otro lado de la muerte. Ningún otro drama humano, como este fenómeno, tiene tanto poder para desenmascarar tradiciones como las del "ángel de la muerte" o del "segador de almas" revelando, a la vez, que una vitalidad continúa cuando nuestros cuerpos expiran y su cerebro deja de funcionar. Esta vitalidad que se cita la llamamos inmortalidad, o vida después de la muerte, y ello porque, en la mayoría de los casos lo que describen quienes experimentan este fenómeno suena como, o ciertamente parece ser, brillantes resplandores de elevados aspectos, más refinados, de cosas que ya conocemos: ciudades, jardines, bosques, paisajes, carreteras, ríos, gente atareada bastante animada haciendo cosas, escuelas, hospitales, oportunidades de varios tipos para recapacitar sobre la existencia terrenal, perdonar, aprender y, a continuación, avanzar hacia un fin que solo podemos llamar "espiritual".



A causa de que las historias que vienen de quienes experimentan el fenómeno ECM son tan convincentes me gustaría compartir con ustedes unas pocas de aquéllas que forman parte de mi investigación básica. Seguro que tras escucharlas quedarán más que impresionados y colegirán que una eternidad debe existir y que la vida continúa más allá de nuestro fallecimiento. Una vez compartidas, intentaré introducir otras que ampliarán lo que pensamos que conocemos sobre la Vida Después de la Muerte y usaré el acrónimo VDM al referirme a éste período. El concepto VDM no debe establecerse apriorísticamente ni tiene que ser creído, a pies juntillas, en su sentido más tópico.

Arthur E Yensen murió en 1932, fecha exacta pues es la que nos contó, a causa de severas heridas sufridas en un accidente de coche. Lo vívido de lo que sucedió a continuación del suceso permaneció fresco en su memoria, no solo tras haber sido resucitado sino a través de lo que, más tarde, llegó a ser una vida de provecho. Tal y como relató Yensen, "...Gradualmente, el escenario terrestre se fue difuminando y, a través de él, surgió un brillante, nuevo y hermoso mundo, de una hermosura más allá de lo imaginable. Al menos durante medio minuto pude ver ambos mundos simultáneamente. Finalmente, cuando el terrestre desapareció, permanecí de pie en una especie de gloria que solo podría ser el cielo, el paraíso. Al fondo había dos hermosas montañas con cimas redondeadas, similares al monte Fujiyama en Japón. Sus cimas estaban coronadas por nieve y sus laderas se adornaban con follaje de indescriptible belleza. Las montañas parecían estar a unos ochocientos kilómetros pero podía ver cada una de las flores que crecían en sus faldas. Estimo que mi visión era unas cien veces mejor de lo que es en la Tierra. A la izquierda había un trémulo lago que contenía diferentes tipos de agua: clara, dorada, radiante y seductora. Parecía estar vivo. Todo el paisaje estaba alfombrado con hierba tan vívida, clara y verde que ello desafía cualquier descripción que pueda hacer. A la derecha existía un bosque de grandes y exuberantes árboles compuesto del mismo material claro que parecía cubrir todo". Yensen describió a la gente que vio en aquel mundo como de aspecto joven y vital, gozando de una gracia ingrávida en sus movimientos. Sus cuerpos eran un tanto traslúcidos, igual que lo eran la hierba y los árboles, y sus vestidos, mínimos. Un hombre le dijo "Todo por aquí es puro. Los elementos no se mezclan ni se destruyen, tal y como ocurre en la Tierra. Todo permanece en su sitio gracias a una Vibración Maestra que todo lo impregna y que previene su envejecimiento. Es por eso por lo que las cosas ni se ensucian ni se desgastan y todo parece tan brillante y nuevo".

Otro caso es el de Muriel E. Kelly. persona debilitada por fiebres reumáticas y un serio murmullo vestibular cardiaco, que llegó a estar muy enferma y a pasar al otro mundo. "Me encontré en pié sobre un camino adoquinado, con gente a mi alrededor vestida de brillantes colores: rojo, azul, rosa. ¡Todo era tan brillante y soleado! Los pájaros cantaban. Angelitos sonreían y volaban por doquier. Vi toda clase de ángeles. La música era obsesionantemente hermosa". A oír que se pronunciaba su nombre, Muriel se volvió para ver a Jesús a su lado, vestido con túnica blanca. "Se arrodilló" dijo "y me dio un abrazo al que correspondí con otro. Me dijo que iríamos a otro sitio a conversar". Durante el tiempo que permanecieron juntos, Jesús la llevó a un edificio de apartamentos con muchas puertas y le señaló a cuál de ellas debía llamar. Lo hizo y una voz desde el interior de aquélla le pidió que entrara. Era su madre, fallecida cuando Muriel contaba nueve años, dejando tras de si a cinco hijos. Aquella reunión estuvo llena de amor. "Pregunté a mi madre que dónde estaba papá y Cecil, Willie, John y Paul. Me contestó que no estaban allí porque no era su tiempo. Como yo no sabía de lo que hablaba, no sabía qué quería decirme, me tomó de su mano y me condujo a un lugar en el que nos sentamos sobre una nube, y desde allí inspeccionamos todo el mundo terrestre. Mi madre localizó a mi padre y a mis hermanos en un automóvil. Pudimos verlo en vivo, a través de la nube en la que estábamos. Papá conducía y oímos a mis hermanos y a mi papá llorar y decir "Ojalá Muriel estuviera aún aquí. La echamos tanto de menos". Al oír esto Muriel empezó a llorar por su familia terrenal y deseó regresar con ellos. Y lo consiguió.

Otro caso es el de Cecil L. Hamilton. Éste sujeto contó que cuando se bañaba con su hermano "mi hermano tuvo un problema. Traté de sacarlo del agua pero en su ataque de pánico me sumergió varias veces. Ambos nos ahogamos. Mi hermano falleció pero yo regresé". Mientras Hamilton permanecía en las garras de la muerte, de pronto se encontró de pié, dentro de un mundo lleno de luz. "Me percaté de que todo, cielo, edificios, cristales, emitía su propia luz. Y que todo era más colorido. Un río serpenteaba en las inmediaciones. Al otro lado había una ciudad, y una carretera la unía con otra ciudad, y otra y otra. Justo frente a mí, pero cruzando el río, había tres hombres. Ellos se proyectaron hacia mí. No caminaron ni volaron: simplemente se proyectaron por encima del río. No los reconocí aunque sabía que uno de ellos era Lynn Bibb". Hamilton explicó que "me pusieron mi nombre después de a él. Él murió a las pocas semanas de nacer yo". Y Hamilton continuó contando el suceso: "Supe que aquellos tres hombres estaban allí para prestarme atención, como si fueran un comité de bienvenida, y escoltarme sobre el río hasta la primera ciudad. Tuve la sensación de que si iba con ellos ya no podría regresar y por eso quedé indeciso sobre lo que debía hacer. La primera ciudad era como el primer grado. La gente permanecía allí hasta que estaban listos para ir a la siguiente ciudad (como en una eterna progresión, de ciudad en ciudad). Detrás de mí, y a mi izquierda, había una fuerte fuente de luz, muy brillante y plena de amor. Supe que aquella luz era una persona, que llamé Dios por faltarme un término mejor. No podía verla y sentí que era como una presencia masculina". Dios y Hamilton se involucraron en una larga conversación. El joven preguntó a Dios sobre el universo y las razones de todas las cosas. Entonces Dios le inquirió sobre si quería regresar al mundo físico. "Quiero volver" dijo. Dios quiso saber el porqué. "Le dije que quería ayudar a mi madre, que mi padre la había abandonado con cuatro hijos y otro en camino. Al oír aquello Dios rió un poco entre dientes y me preguntó por el verdadero motivo de querer volver. Le dije que querría dejar la Tierra un poco mejor de lo que la encontré. Entonces me contestó: puedes volver con algo del conocimiento de las cosas que has aprendido pero el resto te será velado durante un tiempo. Vive de tal manera que no te sientas mal cuando vuelvas aquí, otra vez y desperté boca abajo en el fango del fondo del río y fui "alzado" hacia la superficie.

Cada uno de estos tres relatos describe una particular distribución de estructuras, formas, gente y comportamientos que nos son familiares, añadiendo razones a la creencia de que la VDM reflejaría nuestra vida terrenal o una extensión de ella. Los testimonios que siguen, sin embargo, se desvían de lo que acabo de relatar. Se enfocan más en lo fluido, con ausencia de formas estructuradas. Empezaré con la experiencia ECM que Ray Kinman tuvo cuando, adolescente, sufrió un accidente por sobredosis de drogas. "Ahora es muy dificultoso describirlo" advirtió Kinman. "El tiempo cesó de existir. El pasado y el futuro no existían en absoluto. Viajaba sobre un intenso y ardiente "ahora". El "ahora" lo era todo, era todas las cosas. Dejé de ser un nombre (persona, lugar o cosa) y empecé a ser un verbo (acción). Mi nombre era más Rayando que Ray, Kinmanando que Kinman. Y se me dio un enorme mensaje. El Ser me dijo, "Esto Es lo que Tu Realmente Eres", como el Universo abierto para mi. No podría decir la diferencia entre yo mismo y las infinitas galaxias. Llegué a ser todopoderoso y omnisciente aunque todavía era Ray. A continuación, el Ser me presentó a otro Ser de la más Increíble Belleza y Amor que alguien pudiera comprender. Era el Mas Grande Ser de intensa Luz. Era Dios. El primer Ser me condujo a esta Luz y dejó que me envolviera y tragara. Llegué a ser uno con el Amor una vez, un millón, un billón, un trillón, por siempre y para siempre. Estábamos hechos de la misma materia. Cada uno de los Seres que han existido alguna vez en toda la Creación era ahora parte de este Más Grande y Total Ser llamado Dios. Era uno con todos ellos y aún era Ray, ¡el todo poderoso y diminuto, yo!

Esto es lo que Realmente Eres, tronó la Luz. Aquello parecía una galaxia excepto por el hecho de que los puntos de luz no eran estrella sino Seres. Cada Ser cantaba una increíble y hermosa música y alababa a Dios. Tras un indefinible lapso de "ahora" (de presente) se me dijo que debía regresar y se me dio otro mensaje importante. Se me dijo que podría volver en cualquier momento que quisiera. Sentí que volver a mi cuerpo era como rellenar una vasija de dolor y cansancio". Kinman fue muy claro al decir que aquello no fue como una experiencia de drogas más. Y esto fué cierto: se le mostró el camino de lo que realmente son las cosas.

Tannis Prouten tuvo un severo ataque de ansiedad que parecía reclamar su vida. Como explicó: "sentí que agachada tenía el cielo raso a una pulgada y, entonces, me encontré fuera, moviéndome a través de un espacio muy vasto y oscuro". Vio a su alrededor pequeñas esferas resplandecientes que supo que eran almas extraviadas. Antes de que pudiera reaccionar, "rápidamente fui envuelta dentro del más divino, vivo e iluminado con luz dorada y blanca, lugar: MI HOGAR. La alegría, dicha, humildad y asombro estaban más allá de lo que la capacidad humana puede soportar. La LUZ era un SER, sin forma, de infinita y amorosa aceptación, y tenía personalidad. Se comunicó conmigo telepáticamente y era pura VERDAD".

A medida que la intensidad de su experiencia crecía, Tannis se dio cuenta de que "yo era la LUZ y la LUZ era yo. Yo seguía siendo un punto único y separado de consciencia con el mismo sentido de humor y conocimiento que siempre he tenido pero lo paradójico era que era MÁS. Llegué a ser homogénea con la LUZ. Yo era todo amor, sabiduría, verdad, paz, alegría para toda la eternidad. Las palabras humanas fallan al tratar de expresar esta experiencia. No solo se me transportó telepáticamente el mensaje de mi verdadera naturaleza sino que experimenté el ESPÍRITU del mensaje, LO sentí con cada cachito de mi ser. En absoluto existía la posibilidad de ocultar, distorsionar la información o mentir al comunicar con la LUZ. Locamente me enamoré con el ESPÍRITU DE LA VERDAD. No existía el concepto de espacio o tiempo en la REALIDAD MAS GRANDE. Todo tiene lugar, o existe, en el ETERNO AHORA. Este es mi último recuerdo consciente de la experiencia".

Muchas ECM son como estos últimos dos relatos y parecen oponerse a la idea bíblica, religiosa, medieval o incluso mitológica de que una VDM representaría la imaginería central básica que cristalizó a partir de un consenso cultural a través de la historia y la experiencia de la familia humana. Tenemos una larga historia de tales tópicos, en especial referidos a la muerte, los grandes misterios y lo que nos sucederá tras la muerte. No obstante, los hallazgos en el estudio de las ECM empiezan a desafiar no solo las creencias tradicionales sino, también, las heterodoxas. Tal vez hay más que aprender de las historias relatadas de lo que pensamos apriorísticamente.

En las ECM se relatan escenarios que desafían abiertamente la idea de una VDM como punto final o lugar de descanso o, mismamente, como plataforma para estados progresivos de aprendizaje. He aquí algunos ejemplos de tales excepciones y de las preguntas que invitan a hacerse:

1. - ¿Cómo pueden existir un futuro hermano concurrentemente en el presente de otro? Merla Ianella recuerda que, cuando niña, vio a un niño invitado a su hogar, de unos tres a cuatro años de edad, morir ahogado al tratar de comer el envoltorio de plástico de una bolsa de helado, de zumo congelado, que se le regaló, de nombre comercial "IcePop". Ella insiste en llamar a esto "MuertePop" tras el suceso y un día preguntó a su madre que quién era aquel niño. Su madre, clavándole los ojos descreída, le respondió "eras tú". Merla recuerda los gritos de su madre y cuan alterado estaba su padre pero, aún así, no podía identificarse con el angustiado niño pues para ella aquel chico debía ser realmente travieso para provocar aquel alboroto. Incluso admitiendo que le llevó años asumir que ella era aquel chico una cosa del relato nunca la puso en duda: la presncia de su hermano pequeño, Michael, en la cocina, con el resto de la familia. Merla habló mucho sobre Michael, tanto como para apesadumbrar a su madre pues, dicho hermanito no fue concedido hasta el año siguiente. No se había mencionado nada sobre un futuro hijo, ni la madre lo quería. Por tanto, ¿cómo pudo aparecer el niño, incluso llevando un IcePop, mucho antes de nacer?

2.- ¿Podemos hablar de VDM cuando la encarnación es inmediata al fallecimiento? Rand Jameson Shields, que nadaba tranquilo en una piscina, fue golpeado en la cabeza cuando un hombre se lanzó a la misma. Aturdido, calló al fondo y se ahogó. "El techo del cielo se desenrolló para revelar un infinito universo de luz, la Tierra se disolvió por debajo de mi e, intuitivamente, entendí el propósito de mi alma y la naturaleza del universo espiritual". Una mujer le agarró y fue resucitado aunque durante los años siguientes al suceso su alma fue extraída ochenta veces fuera del cuerpo. "Se me hizo reexperimentar, físicamente, sesenta y ocho sucesos de vidas previas Treinta y cuatro de esas experiencias lo fueron de mi más reciente vida, incluyendo todo el período de vida que pasé entre mi última muerte y el nacimiento a mi vida actual". Años más tarde el sujeto fue capaz de visitar una de las ciudades implicadas en sus vidas anteriores y descubrir "114 pruebas precisas y testimoniales de aquella vida, verificando que cada una de mis treinta y cuatro genuinas reexperiencias de mi infancia le ocurrieron a aquel hombre que murió veintiocho meses antes de mi nacimiento. No he encontrada una sola prueba que contradiga cualquiera de mis recuerdos de vidas pasadas"

¿Qué se puede pensar sobre las vidas continuas, una a continuación de la otra en vez de que el sujeto se tome un tiempo de descanso en algún dominio celeste tras fallecer? ¿O bien sobre la plena manifestación de un hermano futuro que incluso participa en un suceso de su futura familia mucho antes de nacer en ella? Casos excepcionales como éstos son, en realidad, más típicos de lo que parece como el caso de gemelos desaparecidos que reaparecen, fetos abortados que regresan como niños ya crecidos, animales que forman parte tanto de "otros mundos" como de éste. Y he aquí otro caso excepcional con un grupo de sucesos que más adelante expanderán las definiciones, consagradas por el tiempo, de lo que es una VDM.

3.- ¿Cómo pueden cuatro experiencias separadas ser la misma, y simultánea? Mi primer encuentro con los fenómenos ECM sucedió en el hospital St Alphonsus, en Boise, Idaho (USA). La mujer que visitaba había sufrido un ataque al corazón y había sido resucitada. Tenía la cara blanca de miedo cuando llegué y me dijo que mientras estuvo clínicamente muerta estuvo flotando sobre su cuerpo y dentro de un túnel que la condujo hacia una luz brillante. Una vez en la luz vio un paisaje yermo, romas colinas llenas hasta de reventar de gente desnuda que parecían zombis y permanecían de pie, juntas, codo con codo, sin hacer nada excepto mirarla fijamente. Esto fue tan aterrador que empezó a gritar y volvió a su cuerpo con un chasquido. Continuó gritando hasta que fue sedada. Mientras la escuchaba, entraron en la habitación dos personas mayores, hombre y mujer, que se ayudaban de bastones. Ambas personas habían sufrido, al mismo tiempo, fallo cardíaco y a las dos se les consideró clínicamente muertas y fueron resucitadas. No se conocían antes de ser traídos de urgencia al hospital ni tenían el mismo médico. Su encuentro se produjo cuando las enfermeras los pusieron en contacto al conocer sus extrañas historias: la misma que me contó la paciente. Curiosamente aquella historia coincidía con la de otro paciente que no puede entrevistar al estar todavía sedado tras haber gritado incontrolablemente. Ninguno de estos pacientes tenía la misma religión, experiencias previas o estilo de vida. Ninguno tenía amigos en común o intereses compartidos. Todos vivían largas vidas con variados grados de dureza y éxito. Dos todavía estaban casados con la primera pareja y tenían varios hijos crecidos. Los otros eran divorciados. El único común denominador que encontré, tras hablar con ellos y con quienes les conocían, es que su extraño encuentro con la muerte fortaleció el dolor que ya tenían por un sentimiento profundamente arraigado de culpas y temores por cómo habían vivido la vida y lo que habían hecho en ella.

4.- ¿Por qué veinte sujetos tuvieron la misma experiencia, al mismo tiempo y en el mismo lugar? Arvin S. Gibson compartió conmigo un caso suyo en el que 20 personas, bomberos de un equipo que se llamaba "Los Gallos de la Quintana", sucumbieron a causa de la falta de oxígeno al quedar atrapados, por un inesperado estallido de fuego, en las proximidades de la cima de un monte. Uno a uno, los hombres y mujeres del equipo fueron cayendo asfixiados al suelo. Cada uno de los veinte vio a los otros abandonar su cuerpo y flotar hacia arriba. Uno de ellos, llamado Jake, miró hacia abajo, a su compañero de equipo que había nacido con un pie torcido, y le dijo "mira, José, tu pie está derecho". Una luz, más brillante que el sol resplandeciendo sobre un campo de nieve, apareció. Jake fue recibido por su fallecido bisabuelo, quien actuó como guía a través de un amplio y extenso escenario ECM. Se le dijo que ni él ni cualquiera de su equipo que eligiera regresar sufriría los efectos de dolencia por el fuego. "Esto iba a ser así porque el poder de Dios sobre los elementos sería hecho manifiesto" afirmó Jake. Tras el rescate, cada miembro del equipo confirmó el suceso colectivo. Algunos aseguraron haber hablado los unos con los otros durante la estancia fuera del cuerpo. Todos los implicados tuvieron encuentros con familiares fallecidos, como parte de su escenario, y tuvieron que elegir si retornarían, o no, a la Tierra.

Es fácil asumir que los cuatro pacientes citados, aquellos que tuvieron la experiencia infernal al morir, lo que tenían era emociones negativas reprimidas en su vida las cuales les siguieron afectando a la hora de morir. Tal asunción podría sostenerse en base a los voluminosos escritos de Emanuel Swedenborg, un increíble científico de hace varias siglos atrás y que también tenía la maestría y habilidad para "ver" más allá del velo de la muerte. Argumentaba éste que tras la muerte entramos en dominios de nuestra propia facturación, basados en nuestras actitudes y creencias. Podríamos desarrollar esta idea asumiendo que puesto que los relatos infernales citados eran virtualmente idénticos tal vez existiera en el hospital un tipo de energía (quizás proveniente de previos arrebatos emocionales) que los cuatro pacientes activaron inconscientemente en forma similar a como se expresarían sus profundas y arraigadas creencias. ¿Posible? Sí, pero hai más cosas que tener en cuenta.

El grupo de experiencia de los veinte bomberos desafía las conclusiones de Swedenborg y de cualquiera otra persona, yo misma incluida, que intente basar los escenarios de ECM solo en las actitudes y creencia de los experimentadores, es decir, sostener la idea de que "tienes lo que esperas". Lo que parece ser obvio puede no ser tan verdadero como se ve.

Existen gran cantidad de experiencias compartidas, tales como las de un padre y su hijo, involucrados en un mismo accidente; entre amigos que mueren juntos e, igualmente, juntos reviven; entre gente que nunca se conoció pero que años más tarde descubre episodios comunes una vez que empiezan a hacerse preguntas. La gente, en lugares opuestos del mundo, puede pasar por las mismas cosas, al mismo o diferente tiempo, no obstante les separe la vida, las creencias, los sentimientos de no coincidir o de no haber, nunca jamás, pensado en su experiencia ECM. Y aún nos quedan incidentes como el que le ocurrió a Nadia McCaffrey.

Nadia fue una participante de mi primer grupo de investigación que dirigí con niños involucrados en estados de ECM. Años más tarde, mientras cuidada de una mujer que agonizaba, casi fallece a causa de sufrir severos espasmos. Algunos días después, aún con dolores, me llamó e intercambiamos historias. La conclusión fue que los espasmos de Nadia habían empezado al mismo tiempo que se iniciaron los de nuestra nieta Myriam. Cuando Nadia murió, también lo hizo Myriam (a causa de una meningitis bacteriana). Las dos se encontraron, como espíritus, al morir. Myriam permitió a Nadia tener otra ECM, esta vez una que clarificara y detallada la misión de su vida. Myriam había sido siempre única en este cuidado pues tenía la habilidad de forzar, empujar o ayudar a las personas para que accediera a su propia verdad interior. La primera ECM de Nadia la había dejado con muchas preguntas, especialmente sobre su propósito para seguir viva. La segunda, gracias a Myriam, le permitió completar las piezas perdidas (de su propósito de vida) y le ayudó a lanzar un nuevo tipo de hospicio.

¿Cómo se podría explicar este incidente o cualquiera de aquellos otros que he compartido con ustedes? ¿Realmente nuestros momentos al filo de la muerte, o cuando estamos clínicamente muertos, desvelan una VDM o existe algo más, que se nos escapa por nuestra gran prisa o el gran deseo de acomodar lo que encontramos con lo que ya conocemos y nombramos como tradicional para que así sea?

Dos pistas, presentes en casi cada caso en los que he trabajado, hacen que siga tirando de la noción de VDM. Y no hace mucho que las considero relevantes. Para ayudarles a entender porqué digo esto, a continuación presento las pistas y mis observaciones.

Pista 1ª Casi todos los experimentadores de una ECM dicen "conseguí lo que necesitaba"

En cierto sentido, Swedenborg estaba en lo cierto. En lo que falló fue en no saber lo que la gente realmente quería decir cuando usaba tales palabras, la amplia perspectiva necesaria para interpretar lo que la gente experimentaba y en lo que él mismo, en realidad, atestiguaba. Es como tratar de ver el aura. Fijas tu vista un poco más atrás de lo que está en frente tuyo y, de repente, empiezas a ver cosas que nunca reconociste antes. Hágase esto con la frase "conseguí lo que necesitaba" y nos daremos cuenta, como yo lo hice, de que la ECM se despliega en patrones que imitan un acelerado "suceso de crecimiento". La vida insiste en crecer y cambiar. Si bloqueamos estas necesidades urgentes algo ocurrirá para desbloquearlas. Ese algo es lo que llamo un "suceso de crecimiento".

Un suceso de crecimiento es cualquier tipo de giro repentino, o inesperado, en la vida, un giro que te voltea en espiral y cambia tu actitud, ensanchando tu mente. Los sucesos de crecimiento, todos ellos, nos dan una oportunidad para encarar nuestro ser interior y ser honrados sobre lo que encontramos, para atisbar lo más alto, realidades más espirituales, para expandirnos más allá de las ideas limitadoras, para descubrir lo imposible y experimentar lo paranormal, para llegar a ser, de alguna manera, transformados.

Creo que las ECM son sucesos de crecimiento, tal vez uno de aquellos reservados a gente que necesita un "buen meneo" para que haga cambios en su vida. He aquí una breve sipnosis de lo que encontré y que subraya lo que se dice:

− La mayoría de los episodios ECM ocurren durante tiempos de tensión no usual en el individuo o momentos de grande coyuntura, momentos en los que una guía o dirección sería de mucha ayuda. − En los casos de niños, los familiares y cuidadores pueden llegar a ser afectados también, hasta el grado de que es como si el niño tuviera la experiencia por ellos. Sin embargo la extensión de qué episodio trasformó al joven llega a ser mas aparente según él o ella van madurando y puede ser una silenciosa, pero poderosa directiva en la vida del camino elegido. − Las causas y enfermedades de la muerte pueden reflejar, al menos simbólicamente, el pasado del experimentador de la ECM o el estado actual de crecimiento psicológico. − Quienes acogen en el umbral de la muerte invariablemente se adecuan, o acomodan, siempre que sea necesario alertar o calmar al experimentador. − A medida que el episodio profundiza, los mensajes del escenario se ponen en plano paralelo, casi exactamente, con las necesidades del subconsciente del individuo en ese momento del tiempo. − Las revisiones de la vida y las sesiones de "lectura" cubren material tanto omitido, ignorado como el todavía no aprendido en la vida del individuo involucrado. Las vistas previas de la vida alertan de lo que podría ocurrir en el futuro, tanto para lo bueno como lo malo. − Más adelante, el comportamiento del experimentador tiende a cambiar aquello que ha sido subdesarrollado o parcialmente cumplido (físicamente en el sentido de funciones del cerebro/sensibilidad nerviosa, y psicológicamente en el sentido de crecimiento/maduración personal) como si cualquier rasgo que se hubiera perdido en el proceso de maduración individual ahora se "rellenara" o completara.

Cualquiera que sea la verdad de esto que se expone, o el hecho de que pueda no ser probado nunca de una u otra forma, con independencia de ello, el factor de necesidad es plenamente obvio, como lo es la regulación temporal, la trama y el resultado de los estados de ECM, y no en el sentido de predeterminación, recompensa/castigo o deseo de logro sino, más bien, en términos de una "agenda" subconsciente de un orden más elevado.

Pista 2ª La frase más frecuentemente repetida por los experimentadores de una ECM, tras el episodio es la de que "Siempre hay vida".

Este hecho me sacude. Si es cierto, y creo que lo es, entonces ¿cómo podría existir una VDM, o un "después" de la vida, o cualquier otra cosa que no sea la vida? Aquí se encuentra implícito el que de alguna forma, en alguna parte, de alguna manera, eternamente y por siempre, la vida existe como una extensión continua de si misma, siempre consciente, inteligente y alerta: vida imperecedera. Se indica, también, que nosotros somos esa vida, existente dentro de la existencia de un por siempre con el que se puede contar (confiar). Estas tres palabras, "Siempre hay vida", son como si una oración respondiera.

Una vez que reconocí la importancia de esto, todos los relatos de los experimentadores de sucesos ECM que encontré, o escuché de otros investigadores, tienen sentido. Si uno se permite renunciar a todas esas minucias (como el quién dijo qué, dónde y bajo qué condiciones) emerge una diferente perspectiva, una pintura diferente que transciende la trama individual tanto de niños como de adultos. Esa "pintura diferente" describe una vastedad de la creación de la que somos parte mientras nos centramos en el alma que somos y participamos en el viaje del despertar a nuestra identidad real y propósito, a lo que realmente es.

Cientos de miles de casos, no solo del mundo occidental sino a través de África, China, India, el arco del Pacífica, Rusia, Israel, Tailandia, Korea, Turkía, desde los moradores de la jungla a los clanes del desierto, desde las espaldas de los jinetes de bisontes a los cañones de Wall Street, nos dicen que esto, el fenómeno de las ECM, si se contemplara tal y como ocurren al tiempo en que lo hacen, se vería que ofrecen una pintura del otro lado de la muerte que espejea o refleja lo que la física del quantum persigue descubrir y explicar: que todo es consciencia, y todo lo demás es ilusión. Con un porcentaje de experimentadores de fenómenos de ECM estimado entre un cuatro y un cinco por ciento de la población mundial muchos millones de humanos están implicados en ello. El fenómeno se encuentra ampliamente extendido. Por tanto, no es cosa nimia el dar un segundo vistazo a aquello que se ha informado de las ECM. El concepto de cielo e infierno cambia cuando hacemos esto.

Los estados ECM muestran que, una vez que usted deja su cuerpo al morir, independientemente de si va a volver o no, con el tiempo se encontrará moviéndose hacia, o presente, dentro de una frecuencia energética con la que usted resonará. Lo que usted encuentra allí corresponde, al menos para la mayoría, a lo que usted es capaz de responder, por ejemplo, seres, estados, formas, actividades. Esa área de frecuencias se parece a un pastel hojaldrado de muchas capas o niveles, cada uno de ellas separadas de las otros por grados de vibraciones ligeras o pesadas. Las vibraciones más densas y más pesadas mantienen lo que la mayoría de gente llama "infierno" que consiste en bajas formas de pensamiento o en pensamiento negativo, todo ello residiendo en estrecha proximidad con el plano terrestre. Aparentemente usted estará dentro de este rango de vibración mientras mejor le sirva ello a su desarrollo como alma. Usted no dejará tal nivel hasta que haya cambiado sus actitudes, pensamientos, sentimientos, y esté listo para otra oportunidad de mejora y avance. Las más altas, más rápidas y más sutiles vibraciones se corresponderían con lo que la mayor parte de la gente denomina "cielo" y también están en estrecha proximidad con el plano terrestre. Aquí existe una percepción de beneficio, como si se hubiera encontrado el verdadero hogar de uno. Usted abandona, cualquiera que sea el nivel de este dominio positivo y apoyador en el que está, una vez que tiene avances adicionales como alma despertada y se encuentra más unificado en espíritu. A partir de las descripciones de los experimentadores de ECM he contado lo que parecen ser doce cielos y doce infiernos. No obstante, este pastel hojaldrado, de capas, de frecuencias de energía (estratificado en áreas de formas de pensamiento) parece estar abierto por ambos lados. No he encontrado algo que indique lo contrario. Pretender que las almas puedan permanecer atrapadas eternamente, por siempre, en los niveles más pesados, o bien gozar del calor de la gloria de ascender dentro de las más finas, ligeras y sutiles, no se sostiene. Cuando realmente se estudian las cosas que la gente encuentra al otro lado de la muerte uno se da cuenta de que existen disponibles posibilidades ilimitadas gracias al poder liberado desde el despertar. Cualquiera que sea el grado de un alma, puede despertar, expandir su consciencia, tanto individual como universal.

Sí, se informa de "desvíos" a lugares como zonas fronterizas o áreas de sombra en las que individuos, en forma espiritual, pueden permanecer mucho tiempo. Parece ser que en algunos casos, cuando la personalidad del ego rehúsa mezclarse con su alma, el espíritu puede permanecer "apartado", de algún modo como perdido, desconectado, confundido o determinado a cumplir un voto o promesa antes de continuar. Espíritus como estos frecuentemente se ven como "fantasmas" por aquellos que todavía están encarnados. En estos casos, la idea de "estaciones de camino" se sostiene en los relatos de ECM, lugares en donde los espíritus residen hasta que son ayudados de alguna manera. Estos "albergues" parecen ser necesarios lugares de diversión en los que uno puede sacudirse libremente de aquello que, inicialmente le obstaculizaba. Lo más importante de toda esta configuración de cielo/infierno/zonas fronterizas, sin embargo, es el factor de resonancia, es decir, "lo semejante atrae a lo semejante". Nuestras religiones insisten en que son las acciones hechas, o no hechas, las que al final determinan dónde acabaremos una vez muertos. Sin embargo, nada de lo relatado por aquellos que experimentan ECM valida esta afirmación. Sus testimonios indican otra cosa: que es la auto aceptación o el auto rechazo lo que crea nuestra "señal" energética.

El concepto de tiempo y espacio también cambia cuando echamos un segundo vistazo. Los experimentadores de ECM son firmes al sostener que ni el tiempo ni el espacio existen. Aseguran que todas las cosas en el otro lado de la muerte residen en una especie de AHORA, un instante carente de otros confines, límites o definiciones que no sean los de la relación entre percepción y perceptores. No obstante, el tiempo y el espacio se ven como llenos de propósito. A partir de la mayoría de relatos de ECM el tiempo se experimenta como un tipo de entrada o "portal" a través del cual se mueve el espacio en destellantes formasdeondas de potencial. Estos destellos provienen de la luz en el proceso de densificarse lo suficiente dentro de la "cuna" del espacio para tomar el estado y la forma de lo que se denomina materia. Lo que llega a ser apreciable, según los testimonios de los experimentadores, es que en cierto modo pocos pueden entender o explicar que el tiempo no solo permite sino que protege la manifestación de la existencia que el espacio permite. Así reflexionado, parecería que puede reproducirse a sí mismo. Él es consciencia. Es como si todo lo de la vida, cada uno de sus más pequeños trocitos, todo lo que encontramos al otro lado de la muerte, todo "meneo" vibratorio de la vida, existe como si lo hiciera dentro de un gigante cerebro que procesa pensamiento... y nosotros somos proyecciones de ese pensamiento y también lo son los planetas, asteroides, sistemas solares, etc. Esto nos lleva a otro forma de considerar el alma.

Los estados de ECM iluminan la realidad del alma, de nuestra alma, del alma de cada uno, y establece al alma como una fuente de poder sin forma o género. Algunos la llaman nuestro Ser Más Elevado o nuestro Más Grande Ser. Nosotros, como almas, somos inmortales, una extensión de Lo Divino. El alma se experimenta como poseedora de su propia voluntad y una agenda por encima, y más allá, de cualquier cosa que pudiéramos connotar a partir del nivel de personalidad de nuestros egos.

Lo que surge de este descubrimiento es la comprensión de que el alma pasa por de ciclos de aprendizaje similares, en propósito, a los de la gente en la Tierra y que este alma puede, y a menudo lo hace, encarnar en grupos para cumplir asuntos de amplia naturaleza. El nivelalma de nuestro ser se reconoce como poseedor de perfecta memoria y un casi increíble entendimiento de la Historia de la Creación y de nuestro lugar en su esquema total. En este nivel, el cual muchos experimentadores de ECM consideran como uno de los más altos niveles del ser, el objetivo de las continuas encarnaciones en humanos o en otras formas, parece ser el fomento de lo que puede experimentarse creativamente cuando buscamos expandir nuestro papel como CoCreadores con el Creador. El serpentear nuestro camino a través de picos y valles de la humanidad parece ayudar en este proceso. Uno consigue la percepción real de que la vida y la muerte, y las formas que tomamos, satisfacen una Más Elevada Voluntad en beneficio de un, aún Más Grande Propósito.

Con lo dicho podemos aproximarnos al tópico de Dios y de la Deidad. El más grande descubrimiento que hace la vasta mayoría de los experimentadores de ECM, cuando se percatan de que existe vida al otro lado de la muerte, es el de que existe una inteligencia más allá de lo que podemos sondear, y esa inteligencia es una Deidad. Y esa Deidad, o Dios es tan masiva, tan poderosa, tan abarcadora que con frecuencia aquéllos la describen como más brillante y poderosa que un millón de soles, como existente como una Presencia sin necesidad de nombre, identidad o definición. En este sentido, el mandato bíblico de llamarla "SOY LO QUE SOY" es suficiente como referencia. Cuanto existe se ve existir dentro de esta totalidad, de esta unicidad. Es como si solo hubiera Una Mente, aunque con muchos pensadores. Ésta, la Única Mente, se describe repetidas veces como extendiéndose desde una trama o campo matriz de Su Propia Consciencia, abrazando cuanto existe a partir del batir de Su Propio Pensamiento. Es inmutable como La Suprema Consciencia. Lo UNO (puesto que carece de género emplearemos el neutro) aparece siempre cambiando una vez que las proyecciones de Su Pensamiento desafían el libre albedrío y son, precisamente, las infinitas variaciones lo que hace posible esta libertad. La vida es Dios visible. Lo impresionante de esto es que disuelve cualquier creencia previa, cualquier dictado religioso o mitológico que se pueda tener. La frase favorita de los experimentadores de ECM que vuelven en sí es la de que "somos uno con El Uno".

Cuando reconsideramos los casos de ECM nos damos cuenta de que existen cuatro patrones en el fenómeno, y no solo uno. La comunicación que sigue es operativa si también se factorizan las desviaciones en el comportamiento y creencias del experimentador de ECM tanto antes como después del su episodio ECM.

* Experiencia Inicial (Muy pocos elementos): Se inicia el individuo a otras formas de percepción de la realidad. Estímulos

* Experiencias Desagradables o Infernales (escenarios intimidantes). Confrontación con las distorsiones en las actitudes y creencias del individuo. Sanación.

* Experiencias Placenteras o Celestiales (escenarios elevadores). Realización de cuan importante es la vida y cómo cada esfuerzo que uno hace cuenta. Validación,

* Experiencias Transcendentes (expansión ilimitada). Encuentro con la Unidad y el total colectivo de la humanidad. Iluminación.

Si se es objetivo sobre lo que se expresa, lo que se ve aquí es un panorama fascinante, no tanto respecto de la existencia de una vida tras la muerte o el hacer o no hacer del vivir, sino que muy bien podría ser el movimiento de nuestra consciencia, como si evolucionara a través de la condición humana vía estados de despertar. Estos estados de despertar se extienden desde la primera realización de algo más grande, una percepción inicial, a confrontaciones con los prejuicios de la percepción, seguido ello de oportunidades para purificarse y empezar de nuevo. Esto conduce a la dicha y al éxtasis de la autovalidación y al descubrimiento de la valía propia hasta que, al fin, llega el momento en que abrazamos el reino ilimitado de la verdad y la sabiduría.

Todo es sobre la conciencia, moviéndose adentro y a través de nuestra historia y las historias de largo alcance, como la de la Mente Única que se experimenta así misma a través de variaciones en Su Pensamiento. Pero todavía hay más que hacer notar aquí. Presente, en los relatos de los experimentadores de ECM, existe un muy profundo sentido, raramente verbalizado, de que la conciencia misma, por sí misma y como ella misma está también despertando y en expansión. Para dar significado a esto permítaseme citar a Sta. Teresa de Jesús, la gran mística y reformadora española que, próxima al fin de su vida dijo: "el sentimiento que queda es el de que Dios también está en el viaje". Aquí la invitación es para nosotros, para que nos movamos de conceptos definidos en el pasado respecto de ideas de lo que es una VDM, que están centrados en el binomio de "nacimientoamuerte", y, en su lugar, abracemos una nueva visión de la vida como emanación del espíritu que evoluciona en su capacidad de manejar el poder desde su Fuente.

¿Por qué limitarnos?  Quienes experimentan la ECM no lo hacen.

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Atwater, P. M. H., L.H.D., with David Morgan (2000). The Complete Idiot’s Guide to Near Death Experiences, Macmillan/Alpha Books, Indianapolis, IN. Atwater, P. M. H., L.H.D. (1988). Coming Back to Life, Dodd, Mead & Co., New York, NY. (1994). Beyond the Light, Birch Lane Press, New York, NY. (1999). Future Memory, Hampton Roads, Charlottesville, VA. (1999 and 2003). Children of the New Millennium, Three Rivers Press, New York, NY; replaced by The New Children and Near Death Experiences, Bear & Co., Rochester, VT. (2004). We Live Forever, A.R.E. Press, Virginia Beach, VA. (2007). The Big Book of Near Death Experiences, Hampton Roads, Charlottesville, VA. P. M. H. Atwater, L.H..D., is one of the original researchers in the field of near death studies, having begun her work in 1978. To date, she has published nine books on her findings. Some of her work has been verified in clinical studies, including the prospective study done in The Netherlands and appearing in Lancet medical journal,121501. In 2005 she was awarded the Outstanding Service Award from the International Association For Near Death Studies (IANDS), and the Lifetime Achievement Award from the National Association of Transpersonal Hypnotherapists, as well as an honorary degree from a school in Sri Lanka. She has also conducted the first major study of the new generations of children that compares objective research with mystical revelation and prophesy. This was published as Beyond the Indigo Children by Bear & Co., Rochester, VT, 2005. The addendum to this book that updates the material is located on her website (www.pmhatwater.com) as “Beyond the Indigo Children EXTRAS.” Continuing her interest in divination, she has authored three books on Goddess Runes, the latest being part of a kit by the same name, produced by Galde Press, Lakeville, MN, 2007. Four DVDs of talks she has given are available as of 2007, along with “As You Die,” a presentation for the deathbed that talks a person through physical death as death occurs and the separation of the soul. Trad. on 2010 / september. Deo gratia

jueves, 21 de febrero de 2008

LES COSTANTES DE SUPERVIVENCIA Y INMUTABILIDA ESPERIENCIAL


Como toos, neto que culu tamién tengo una opinión sobre el sentíu de la vida. Y una teoría sobre lo que, dafechu, ye la esistencia. Pero ye difícil desplicalo ensin acudir a la masuñada historia del home pues, yá se sabi, caún de los caciques féxola al so petite cuando-y cuadró.



Cuantísima allá, ello yera un planeta con un ensame antropoides con curiosa masa celebral. Curiosa abondo como p’asitiar nella el misteriosu dáu de la intelixencia creativo. Asina qu’una castra d’aquéllos, por causes del destín y la bona alimentación,, algamó l’umbral del yo. Perdía la inocencia animal, el camín de la esistencia humano devino costana imparable.


En realidá aquellos monos siguin ente nosotros. De fecho, esos monos somos toos nós. Nada camudó, sacante la eficiencia en causar dolor y sufrencia al otru o a nós mesmos. Agora tenemos muncha téunica, muncho maxín encarnao en máquines, programes binarios que cuerren lloquera carrera en procesadores d’información, de bits con o sin bugs. Almacenamos información como antanu alforxábase comida pa enfrentar malures y pelones. La esperiencia vital siempres ye la mesma y la costante de la vida humano solo tien un nome: superviviencia.


La evolución biolóxico, desplicao bárbaramente por Darwin dientro les sos entendederes (anguaño xulgaes como curties) foi modulada pola cultural. Asina espuxigaron ciencia y conciencia. Pero les esperiencies primeres, y primordiales, siguin siendo les mesmes. Les necesidaes, tamién. Aquello que mos fai humanos sigui caltenío polos mesmos principios, les mesmes zunes, emociones y sentimientos. La verdá ye que, daveres, los humanos somos previsibles.

Nel film “Contautu” de Carl Sagan, cuando Eli encara al supuestu estraterrestre depués de viaxar universu alantre, ésti describe bien ciertos aspeutos de la naturaleza humana como especie.


Nel film “Matrix” la visión destructiva del home, como corrupiu virus de la Tierra, tamién ye acertao. Toes estes imáxenes y opiniones nun fain otro que describir lo que somos dende que, monos, andávemos pela sabana africano espíos y afamiaos.

Decatase de la costante vital que supón la supervivencia inclúi el facelo tamién d’esa inmutabilidá arreyao a la esperiencia de los individuos, xeneración tres xeneración. Diríase que, con independencia de la téunica, la bayura o non de medios y capitales, la riqueza o probeza en términos económicos, l’home repite los mesmos esquemes, les mesmes lleciones y collecha los mesmos frutos dómina tres dómina.



Un exemplu: la falta de viviendes tres la guerra (in)civil española truxo la embalagadura de persones en pisos, el subarriendo de pisos yá subarrendaos. La posguerra foi miseria y probeza ensin cuentu nesto de la vivienda. Anguaño, sesenta años depues la vivienda sigui siendo un oxetu de deséu imposible pa muncha xente que vese obligao a vivir compartiendo pisos y torgando una vida plena. Con independencia de los años pasaos, les circunstancies polítiques o el preciu de la gasolína, la esperiencia d’impotencia, la necesidá de superación, la dixestión d’emociones y pesares ye la mesma a ún y otru lláu de la hestoria.


Un alma me dixo que la cosa diba de pasar pola vida ensin someter nin dexase someter. En resume: de nun perder la integridá personal. El superar esa preba ye’l nuesu destíny el de tipu decoráu en que actuemos va a ser lo de menos.


El monín, que valió pa entamar esta universidá que ye la vida, sigui con nós.


Gratia Dei.


Costante Álvarez